La importancia de la Madre en nuestras vidas
Sin lugar a duda, nuestra Madre es la persona que marca nuestra vida desde el momento que nacemos. Es la persona responsable de cuidarnos, de alimentarnos, de educarnos y, en definitiva, es la que nos acompaña en el trascurso de la vida hasta nuestra transición como adultos.
En este camino hacia la madurez, nos damos cuenta de que a pesar de los vínculos y las relaciones que vamos forjando con otras personas, la relación con nuestra madre es la que prevalece por encima de todas. La mujer que siempre está ahí para arroparnos y cuyo amor es incondicional. Para muchos de nosotros, la persona más importante en nuestra vida.
Cómo nos influye psicológicamente la relación con nuestra madre
Tal y como hemos dicho anteriormente, el vínculo materno es uno de los lazos más fuertes que experimentamos a lo largo de nuestra vida. Por esa misma razón, nuestra personalidad hoy en día se ve afectada en gran parte por el papel que han ejercido las madres sobre nosotros desde la infancia.
Según diferentes estudios de Psicología, es vital la importancia del vínculo materno durante los primeros años de vida en relación con los conocimientos sociales e intelectuales que adquirimos cuando maduramos.
Concretamente, un estudio realizado por varias universidades estadounidenses afirma que establecer rutinas de comunicación que perduren en el tiempo resulta crucial para predecir ciertas capacidades sociales y académicas en el futuro. Además, la investigación aporta varias claves que sustentan esta teoría:
Una relación positiva y cercana entre madre e hijo ocasiona que los niños adquieran destrezas relacionadas con el trabajo, como una comunicación más eficaz o la resolución de conflictos.
Las madres que tienen una mayor riqueza de vocabulario y son propensas a hablar más con sus hijos pueden conseguir que estos sigan el mismo camino, pues están acostumbrados a escuchar más palabras que otros niños.
Por otra parte, la sensibilidad materna o la capacidad para interpretar las señales de un niño, además de una buena comunicación, es clave para el desarrollo de sus habilidades cognitivas.