Tradicionalmente en la educación de los niños y niñas se ha empleado la disciplina punitiva, basada en el castigo, la cual provoca efectos negativos (resentimiento, venganza, rebelión y reducción de la autoestima). En contraposición a ésta se ofrece la disciplina positiva, basada en el respeto que propone implicar al niño fomentando su autocontrol y autoestima, haciendo de ellos personas responsables y respetuosas.
Para educar a los niños y niñas se hace necesaria la disciplina. Los pequeños necesitan saber lo que pueden y no pueden hacer. Aprender que son responsables de sus actos y que toda acción tiene por lo tanto una consecuencia. La disciplina les ayuda a aprender las formas adecuadas de comportarse y actuar. En los primeros años, la existencia de disciplina y normas les aportará seguridad, ya que tendrán una guía para saber cómo actuar.
Pero no debemos entender la disciplina como una imposición de normas, reglas y formas de actuar.
La disciplina ha de ser un medio para el desarrollo sano y feliz de los pequeños, un camino para enseñarles a ser autónomos y responsables, que no perjudique su autoestima y no provoque reacciones negativas.
La disciplina positiva se basa en el respeto y tiene como objetivo favorecer la maduración de los niños y niñas, para que sean adultos responsables, autónomos y felices.
Bases para aprender como educar con Disciplina Positiva
La Disciplina Positiva es una filosofía de educación que se basa en el establecimiento de límites y en el diálogo.Se trata de una disciplina que busca el bienestar de todos, en lugar de imponer castigos. Con ella, los niñosaprenden a convivir en sociedad de manera respetuosa y armónica. Estas son las bases para educar en positivo:
Respeto.
Colaboración.
Responsabilidad y Autonomía.
Cariño y comprensión.
Comprensión por parte del pequeño de las normas.
Implicación de los niños y niñas.
Libertad de actuación.
Desarrollo sano y feliz.
Beneficios de Educar en positivo
El objetivo de la disciplina positiva es que los niños y niñas entiendan y compartan el sentido de las normas. Que los niños sean responsables para entender que sus actos tienen consecuencias y que actúen con libertad en función de estos conocimientos.
Si usamos otro tipo de disciplina punitiva, el pequeño actuará de la forma adecuada guiado por el miedo en lugar de llegar a la comprensión del porqué debe actuar así. Si no llegamos a que el niño o niña comprenda, cuando se elimine el factor que teme, actuará según le plazca, porque no entenderá que es el responsable de sus actos, no entenderá las normas y no sabrá analizar y valorar las consecuencias.
10 Pautas para Educar con Disciplina Positiva
Entiende al niño. Ponte en su lugar, identifica las creencias y sentimientos que están detrás del comportamiento, entiende las razones por las cuales los niños hacen lo que hacen, y trabaja para cambiar esas creencias en lugar de tratar de cambiar simplemente el comportamiento.
Ayúdale a pensar, razonar y decidir su comportamiento de forma racional, no solo emocional.
Actúa como ejemplo para el niño. Los pequeños aprenden mucho más de lo que ven que de lo que escuchan.
Establece los objetivos de conducta que queremos conseguir, involucrando al niño, y elabora un plan consensuado para conseguirlo.
Se firme en tus decisiones, límites y normas pero con amabilidad y con cariño.
Dialoga con el niño, permitiéndole explorar las consecuencias de sus decisiones, utilizando de esta forma el error como fuente de aprendizaje (mediante preguntas y reflexión, en lugar de castigos para que paguen por su error).
Enfoca en las soluciones, y no solo en el problema, haciendo al niño participe en las mismas.
Desarrolla su autonomía, que sea una persona capaz de decidir.
Critica la acción y no a la persona. Debemos prestar atención a la autoestima de los pequeños.
Riñe o castiga si es necesario, pero siempre desde el respeto y sin transmitir miedos.
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