Una sana autoestima es fundamental para el desarrollo sano del niño y de la niña y para su bienestar presente y futuro.
La autoestima es la valoración que hacemos de nosotros mismos en base a nuestra experiencia y sensaciones, se forma en las primeras etapas de la vida, en los primeros años concurren una serie de aprendizajes que serán cruciales para la propia estima. En la formación de la autoestima aparece nuestra propia imagen (auto concepto) y la imagen que los demás tienen de nosotros.
La opinión de los demás sobre la propia persona, nos es devuelta como la imagen de un espejo y va a influenciar en nuestra propia opinión y en nuestra estima.
La autoestima
La autoestima es una construcción personal, nadie nace con alta o baja autoestima, sino que a medida que crece, poco a poco se va forjando. En el desarrollo los demás tienen un papel muy importante, ya que devolvemos una imagen al niño, y dependiendo de cómo interprete dicha imagen y cómo se sienta con la misma, se creara la autoestima de un tipo u otro.
Las familias y educadores, podemos además de devolver una imagen ajustada, ofrecer experiencias que favorezcan el desarrollo de la autoestima. Veamos cinco pasos para fomentar el desarrollo de la autoestima en los niños y niñas.
Los cinco pasos de la autoestima
Elogios realistas y centrados en el proceso. Se trata de elogiar al niño o niña con elogios que pueda creerse. Estos además deben centrarse en el proceso y no en la meta. De este modo le ayudamos a superarse.
Dales la oportunidad de conseguir sus retos. No podemos, ni tampoco debemos hacer todo por ellos. Es muy importante que dejemos que ellos mismos consigan sus propios retos y de este modo se demuestren a sí mismos que pueden.
Acepta su forma de ser y ayúdales a formar un autoconcepto adecuado.
Enséñale cómo puede aprender y aceptar sus fracasos. El fracaso no tiene que ser un golpe a la autoestima, sino una manera de avanzar.
No juzgues, critiques o compares.
Familia y autoestima. Aprende a desarrollar una sana autoestima
La familia se constituye como primera célula social, es el primer núcleo social donde los niños y niñas comienzan su proceso de socialización y se producen los aprendizajes sobre el mundo y sobre la propia persona. La importancia de la familia, por lo tanto, en el desarrollo de la persona es fundamental. El desarrollo de la autoestima no puede independizarse de la familia, siendo ésta el contexto donde la autoestima se acuna y crece.
Debemos prestar atención tanto a nuestro estilo educativo, como a los valores y mensajes que como familia transmitimos al pequeño y de este modo procurar un sano desarrollo de la autoestima.
¿Cómo influye la familia en el desarrollo de la autoestima?
El papel de la familia como agente socializador es fundamental, a través de los demás es cuando los niños y niñas desarrollan su autoestima. La imagen que tienen los demás sobre los pequeños contribuye a la formación de la propia imagen. La familia, constituye la primera base sobre las que las personas forman su autoestima. El sentirse valorados y queridos por sus seres más cercanos es fundamental para las bases de una sana autoestima. La familia debe mostrar su estima al niño, debe además proporcionarle experiencias adecuadas para que se sientan seguros.
La autoestima en la adolescencia
La opinión que tenemos de nosotros mismos se va desarrollando poco a poco durante el crecimiento. Los primeros años son fundamentales, empezamos a formar nuestra imagen durante la infancia y en la adolescencia se consolida, siendo esta última etapa un momento crucial.
En los primeros años comenzamos a definirnos. Nuestra opinión de nosotros mismos se basa en diferentes experiencias y los sentimientos que hemos sentido en estas experiencias. En la adolescencia se produce el momento crítico en la formación de la autoestima, ya que se termina de crear la propia identidad, se consolida nuestro conocimiento sobre nosotros mismos y nuestra personalidad queda definida.
La adolescencia es una etapa clave para la formación de la autoestima. Es además una etapa en la que la valoración que hacemos de nosotros mismos corre peligro. En la adolescencia nos vemos sometidos a muchos cambios físicos, sociales y psicológicos. Nuestro cuerpo cambia, el rol social que desempeñamos se hace más elaborado y tenemos que enfrentarnos a nuevas responsabilidades, nuestras emociones están a flor de piel.
En esta etapa se forma la identidad, consolidándose nuestra personalidad. Es por ello que se debe prestar especial atención a la autoestima de los adolescentes.
10 Efectivos consejos para fomentar una sana autoestima
Transmite confianza al pequeño. Hazle saber qué crees en él, ellos creerán en sí mismos si perciben que tú crees en ellos.
Demuestra tu amor. Los niños y niñas necesitan sentirse estimados por sus seres más cercanos, no dudes en darles muestras de amor y cariño.
Felicítales por sus cualidades y logros, pero con elogios creíbles.
Ten en cuenta sus sentimientos. Cuando hagan algo mal, critica a la persona y no a la acción.
Fija metas. Educarles para que sean responsables y capaces de asumir retos. Las metas han de ser alcanzables.
Olvida la perfección “te quiero tal como eres”, los pequeños deben ser conscientes que no son perfectos, pero que son dignos de estima.
Dales la oportunidad de experimentar y valerse por sí mismos. Es importante que prueben y comprueben que pueden hacer las cosas por sí mismos.
Muéstrales sus cualidades, y enséñales que pueden modificar aquellas cualidades que quieran, que con esfuerzo es posible mejorar.
Incítales a superarse, pero no les presiones demasiado. Es importante que conciban que a través de su esfuerzo pueden superarse, pero no deben sentirse presionados o verlo como un imposible.
Déjales dar su opinión, participar en las decisiones y crecer en un ambiente donde formen parte.
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