La educación de los niños y niñas no siempre es una tarea sencilla. Las normas y la disciplina positiva constituyen uno de los núcleos centrales para una educación respetuosa que favorezca su desarrollo sano. Pero en ocasiones encontramos dificultades para explicar la importancia de las normas y límites y más aún para llegar a un consenso entre los adultos que se encargan de la educación de los niños a la hora de establecer las normas en casa.
Las normas y límites en la familia
Establecer normas es necesario para crear un clima de convivencia sano y positivo. No se trata de prohibir o imponer, sino de marcar unas líneas de actuación que faciliten la convivencia y el respeto de unos hacia otros. Las normas y límites sirven de guía al niño, son necesarias para que tus hijos sepan qué es lo que se espera de ellos. Las normas son la manera de mostrarles cual es el comportamiento adecuado.
Es fundamental establecer y aplicar unas normas y límites en casa, para que el niño aprenda a controlar su comportamiento y sepa cuál es la conducta adecuada.
¿Cómo deben ser las normas en la familia?
Normas sencillas. Es fundamental que el niño entienda que es lo que se espera de él.
Establecer las normas antes de aplicarlas. No podemos aplicar una norma, antes de que los niños conozcan esa norma.
Importancia de acordar las normas. Las normas han de establecerse en consenso entre los adultos y los niños también. Si tus hijos participan en el establecimiento de las mismas, no las percibirán como una imposición, las comprenderán mejor y se involucrarán más activamente.
Coherentes. Es muy importante que las normas tengan un sentido y coherencia.
Tienen que ser de obligado cumplimiento. No podemos poner una norma que se tenga que cumplir unas veces y otras veces no. Por ejemplo la hora de irse a la cama, si establecemos como norma un horario, no podemos saltárnoslo. Podemos hacer excepciones, como por ejemplo una cena familiar, pero explicaremos al niño que es un día excepcional.
Tienen que ser establecidas por todos los adultos. No puede haber fisuras en los adultos que establecen las normas, si unos las hacen cumplir y otros no se perderá su efectividad.
Evitaremos los castigos. Les recordaremos la norma y haremos hincapié en que debe de cumplirse. En lugar de castigos emplearemos consecuencias, es decir por ejemplo si no te vas a dormir a la hora establecida, no nos dará tiempo a leerte el cuento (esa es la consecuencia de su conducta).
Reforzaremos el cumplimiento de la norma.
6 Consejos para llegar a un acuerdo a la hora de establecer las normas y limites en casa
Antes de consensuar las normas con los niños, es fundamental que los adultos nos pongamos de acuerdo.
Escuchad las opiniones del otro para establecer las normas.
Podemos empezar por las normas básicas: horarios (dormir, comida, baño, deberes), cuidado de sus cosas (ropa, juguetes, cuarto), comidas, televisión, etc. y anotar las ideas de ambos progenitores en una hoja.
Con las ideas anotadas, llegareis más fácilmente a un acuerdo, que luego tendrá que reajustarse con los niños/as.
Podemos añadir otro tipo de normas, dependiendo de la edad del niño y las necesidades de la familia.
Debes estar ambos de acuerdo con las normas. Una norma establecida que no sea aplicada por ambos no sirve de nada. El niño, percibirá que es una norma que se puede saltar en determinados momentos y tenderá a hacerlo.
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